viernes, 22 de marzo de 2013

Needed change~

Necesitaba cambiar. Ya era hora de dejar de derramar lágimas por gente que no lo merece. Ahora soy yo quien vive, voy a aprovechar al máximo mi adolescencia ya que mi infancia fue rota. Necesitaba un cambio repentino, y por suerte o por desgracia, los demás lo han notado. Ya me llegan mensajes de "te noto cambiada, ya era hora" o "te noto rara". ¿Rara? No. Solo soy otro perro con el mismo collar (sé que el dicho en sí es al revés, pero a mí me toca decirlo así ¿ok?). 

¿Pero sabes cuál es el problema? Que después de que un amor me cambiara para mal, es cuando aprendí a no cambiar por nadie. Ahora no puedo mejorar - porque admito que mi "yo" de ahora no es todo lo lindo e inocente como el de antes, pero puedo vivir. Me toca vivir, sin hacer daño a nadie, pero ya era hora.

Empty streets.

Bajé las escaleras y miré hacia arriba. Me encontré con ese cielo azul grisáceo, normal a las siete de la mañana, y empecé a caminar hacia la playa. No se oía nada, teniendo en cuenta que eran vacaciones y todos estaban de viaje o durmiendo. Mis pasos eran cortos y lentos, no tenía prisa ninguna a esas horas de la mañana y mucho menos en ese lugar. Crucé un par de calles y, a pesar de que mi casa estaba relativamente al lado de la playa, tardé unos quince minutos en llegar a la avenida. Estaba todo vacío, solo había algunos solitarios por la arena, abuelitos pescadores sentados en las rocas esperando a que pique uno más para ir a casa, y por ahí habría una o dos parejas aprovechando el silencio y la poca oscuridad que quedaba antes de que el sol saliera.
Bajé a la arena, donde me quité los zapatos y empecé a caminar hacia el agua. Sentía el viento en mi cara, el olor a mar, el sonido de las olas alternándose con el silencio...

martes, 12 de marzo de 2013

I keep runnin'.

Ten esperanza, no la dejes. Tocar el fondo no significa llegar al final. Pisa fuerte, porque por mucho que notes tierra, debajo hay más por recorrer, y ¿quién sabe?, puede que alguna corriente de aire te haga volver a la superficie de la que te habían empujado abajo. Sea lo que sea lo que te espere, pase lo que pase, siempre ten claro por qué luchas. Si no es por nada ni nadie, si te sientes solo, que sea por ti, porque TÚ vales mucho más que cualquier insulto inútil, más que cualquier billete o cualquier contrato. Tu vida tiene más valor que una cifra pintada en un papel, eso tenlo claro. 
Nunca esperes nada del mundo; así, cuando te tire palos, no te llevas una decepción y, sobre todo, cuando intentes algo, ten por seguro de antemano que vas a conseguirlo o al menos hay esperanzas. Si no, será mejor que vayas a por algo mejor porque, sí, hay muchas cosas mejores de lo que tenemos alrededor. No te conformes, ten ambiciones en la vida, pero tampoco pases al egoísmo.